Yo me siento en esa frontera, "inmigrante digital" que quiero disfrutar de las posibilidades que me ofrecen las pantallas pero con mucho miedo a que nos acaben aislando totalmente a unos de otros, con temor a que mi hijo no sea capaz de apreciar la belleza a su alrededor, las relaciones cara a cara.
Sobre todo esto, planteando "compromisos de frontera" que buscan un equilibrio entre el mundo real y el virtual, sobre todo con nuestros hijos, he redactado este artículo:
http://www.diariodecadiz.es/article/opinion/1828870/la/frontera/digital.html